2 DE OCTUBRE - BLOQUE 3

En cuanto al tema de los Clarinetes, la situación no está tan mal como la pintan algunos. Además, ya hay un Profesor de Clarinete que va reforzando a los alumnos de la Escuela. Si analizamos la situación y el panorama general de la Escuela de Música (me remito nuevamente a mi artículo titulado SOLO PARA CLARINETE, del cual ya hice referencia en el escrito anterior) observaríamos que el problema, si es que lo es, no debería preocuparnos demasiado, porque se trata de un problema más bien secundario. Sé que muchos se llevarán las manos a la cabeza en cuanto me oigan hablar de esta manera. Pero si viésemos las cosas desde una perspectiva mucho más amplia nos daríamos cuenta, sin ninguna duda, de que hay cosas que son verdaderamente mucho más importantes y necesarias, para solucionar en la Escuela y en la Banda, y que deberían preocuparnos muchísimo más de lo que nos preocupan. Se dice que uno de los grandes problemas de la Banda es la carencia de clarinetes y que el nivel de los que hay no es el más adecuado. Eso que se lo digan a alumnos míos que ya están tocando mejor, que algunos que ya están en la Banda. Después de haber estado alrededor de 7 años en la Banda de Música y después de estar observando todas estas cuestiones desde hace ya 24 años, puedo decir que, más importante que el aspecto técnico (el cual ya se está corrigiendo y reforzando con la Profesora de Clarinete, Rosa Mª Campoy Espín, precisamente una de mis mejores alumnas) lo que está fallando sobre todo es la Lectura Musical. Leer y entender una partitura es algo que los alumnos, en términos generales, no llegan a asimilar del todo. Eso no quiere decir que el fallo esté precisamente en los Profesores de Solfeo aunque se puede mejorar ese aspecto. Lo que ocurre es que el alumnado no es todavía consciente de lo importante que es leer música, de lo decisivo y fundamental que es tener una buena base en Solfeo y Teoría musical, por lo menos para estar en una Banda de Música. Porque si fuera para estar en un grupo de rock, ocurriría un poco como el famoso chiste: “¿Cómo se consigue que un guitarrista de rock deje de tocar? Pues poniéndole delante una partitura…” Y otro problema, casi tan importante o quizá me atrevería a decir mucho más importante, es el mero hecho de escuchar música. No se escucha música. No se conoce, prácticamente, la música que tocan las Bandas. No se conoce suficiente repertorio. Y no se entiende en realidad el “papel” que se debe “representar” cuando se decide pertenecer a una Banda de Música porque no se sabe estar todavía en una Banda de Música. Y claro, con estos antecedentes, luego llegan los conflictos con el Director o con la Directiva. Por eso la gente se suele ir de la Banda en la mayoría de las ocasiones. En los Boletines que hice para la Banda de Música comento todavía mucho más extensamente todas estas cuestiones. Pero los problemas que tiene la Banda no se quedan aquí, sino que van todavía mucho más lejos. Cuando en una Banda de Música, el mero hecho de tocar una obra musical llamada: HIMNO A MURCIA, trae tantos problemas y tantas discusiones entre los mismos músicos, lo cual debería avergonzarnos sin más remedio, tratándose de la pieza de que se trata; Cuando en una Banda de Música se llegan a decir cosas como: ¿Te gustaría que se hiciesen ensayos seccionales, es decir, por cuerdas? Respuesta: “No. No es preciso seccionar a nadie. Y mucho menos atarnos con cuerdas…” / ¿Crees que la Banda tiene un nivel… (Rodea tu respuesta): Bajo, Medio o Alto? Respuesta: “¿Es que no hay más opciones…?” / ¿Qué tipo de piezas incorporarías al repertorio? Respuesta: “El Himno del Barça.” / ¿Te encuentras bien en la Banda? Respuesta: “¿En la Banda? Pues yo creía que estaba en Gran Hermano…” Y cosas así, el problema es muchísimo más importante y muchísimo más grave que el solo hecho de querer centrarse tan reiterada y tan obstinadamente en traer un profesor de Trompa o de Clarinete.