Además de los rumores que se habían producido durante el verano de 2008, después de la reunión del 4 de Septiembre volvieron nuevamente a correr otros, como el de que Jose no iba a continuar en la Escuela de Música. Una madre de un alumno me informó que, cuando fue precisamente al Ayuntamiento, allí mismo se lo aseguraron: Que Jose ya no seguía en la Escuela. He de decir al respecto que, después de perder la Dirección de la Escuela, después de que me comunicaran que no iba a dar más clases de Saxofón y de Clarinete, y después de todo lo que había pasado en las últimas semanas, imagínense la motivación que podía tener. Pero si lo que decían fuese cierto, entonces, ¿para qué me estuve molestando una semana entera preparando un documento [11 DE SEPTIEMBRE) en el que solicitaba continuar con mis clases de Saxofón y Clarinete? ¿No confirmamos, incluso, en una reunión celebrada en el Ayuntamiento el Jueves 18 de Septiembre, que al menos podía continuar con las clases de Saxofón? Es verdad que a partir del Lunes 22 de Septiembre se volvió a “torcer” toda la historia por lo que ocurrió durante esa semana. Y aunque el Jueves 25 de Septiembre un grupo de padres me pidió que hiciera un esfuerzo por continuar en la Escuela de Música, ya no lo tuve tan claro hasta que me incorporé definitivamente el Miércoles 15 de Octubre. Aun así preparé otro documento que me llevó otra larga semana y que presenté el 2 DE OCTUBRE. ¿Por qué entonces me tomé tantas molestias si se supone que yo no iba a seguir ya en la Escuela de Música? Es evidente que el comentario tenía que haber salido de alguien. Y que ese alguien probablemente lo hubiera extendido de una manera intencionada. Pero no todo el mundo puede extender un rumor de estas características, a no ser que esté al tanto de lo que está pasando en la Escuela o que tenga alguna vinculación especial con ella... [Y es que, a algunos, se les oye hasta el pensamiento.] El nuevo Equipo Directivo tenía la absoluta seguridad de que después de la reunión del 4 de Septiembre, Jose no iba a volver a la Escuela, ya que conocían perfectamente mis intenciones sobre la asignatura de Contrabajo y porque lo habíamos comentado en muchas ocasiones anteriormente (Ver documento 11 DE SEPTIEMBRE). Quizá ellos puedan alegar que no sabían nada de este detalle, pero es muy sospechoso que no me consultaran primero en vez de tomar una decisión de tal importancia como la que se comunicó el día 4, sin contar conmigo para nada, porque demasiado sabían ellos que yo no podía estar de acuerdo. Y lo más curioso es que un año después de haber justificado y explicado debidamente el por qué no iba a dar clases de contrabajo, algunas personas se atreven a decir todavía cosas como que “el coneja, con todo lo que yo respeto a este señor (¡Vaya un respeto que se me tiene!), se niega él mismo a impartir esta asignatura”, como si esto fuera simplemente una decisión caprichosa que me tomo yo por mi cuenta. [La verdad es que lo de las clases de contrabajo siempre me ha parecido una forma más de quitarme de en medio y ahora empieza a sonarme también como aquello que dicen de las lentejas...] Y además, cuestionando mi Grado Medio de Saxofón y mis conocimientos de Clarinete. Yo, personalmente, no le doy tanta importancia a las titulaciones, como se las dan otros. Cada uno es libre de presumir de lo que quiera, aunque luego no sea verdad. Decía Federico II de Prusia (quizá en un contexto diferente pero aún así, igualmente válido) que “Los títulos son condecoraciones para tontos. Los hombres grandes tienen suficiente con su nombre.” Yo, en cambio, no he ido a la Universidad (en todo caso he pasado por la puerta) pero he ido al Conservatorio, y algo me habrán dado estando por allí, aunque sean solamente las buenas noches, porque aquí en Bullas no he llegado a tanto. En cuanto al Clarinete, ya dije lo que tenía que decir en los anteriores documentos. Y en cuanto al Saxofón, invito a esta reflexión: No deberé hacerlo tan mal para tener completo mi Grado Medio de Saxofón, y por consiguiente, mi Título de Profesor de Saxofón (Parece que algunos no tienen en cuenta que estudié con el Plan de 1966). Y no deberé hacerlo tan mal, porque si hubiera continuado solamente dos años más, hubiera obtenido el Título de Profesor Superior de Saxofón.