Es curioso que el año pasado me llegara también la información (miren por dónde, creo que hasta lo hicieron intencionadamente) de que se iba a celebrar (¡a bombo y platillo!) el X ANIVERSARIO de la Banda de Música. Al parecer se celebró el 29 de Noviembre, aunque hay que tener en cuenta que la primera salida de la Banda tuvo lugar el 9 de Junio de 1998 y la presentación oficial fue el 27 de Septiembre del mismo año. Pero en fin, más vale tarde que nunca. Sin embargo, no me consta que se haya organizado algún acto en especial para recordar este acontecimiento. Viendo el programa del Concierto (Ver anexo 3) ni siquiera se menciona esta conmemoración. Puedo comprender que a mí, personalmente, no me hayan dicho nada [Al fin y al cabo, desde que “tuve que dejar” la Banda, apenas he recibido, personalmente, alguna muestra de afecto o de consideración. Si ellos no hubieran tenido ninguna responsabilidad en todo lo que ocurrió, entonces no se comprende tampoco el trato y la indiferencia que, desde entonces, he recibido por parte de la mayoría de ellos. Si no hubieran tenido ninguna responsabilidad en todo lo que ocurrió, al menos hubieran intentado hablar conmigo e intentado encontrar alguna posible solución. Por muy mal que lo haya hecho, tampoco creo que me mereciera tanto rechazo como el que he sentido durante todos estos años. Pero, claro, es más fácil decir que todo fue culpa mía.] Pero... ¿Y a los componentes que en su día pasaron por la Banda, y que por múltiples razones tuvieron que dejarla? ¿Es que porque se hayan cambiado el nombre, van a poder borrar tan fácilmente el trabajo que hicieron tantas personas (no solamente músicos, también muchos padres y otras personas que ni siquiera tenían una relación directa con la Banda) para que la Banda, mejor o peor, pudiera seguir adelante? De todos modos, de nada puede servir un acto como ese, si ese reconocimiento no se demuestra en el día a día. Para ilustrar un poco todas estas palabras, traigo a colación unos comentarios del Foro de la Unión Musical Villa de Bullas, que así es como se llama la antigua Banda de la Escuela de Música, y que transcribo del original, haciendo las correcciones pertinentes, aunque puede verse una copia de los mismos en el Anexo 4:
+ Me alegra ver que vuelve a estar disponible este lugar. Mi primera queja es que no habemos nadie con huevos en plantar cara a la junta. O estamos, o nos marginan. El grupico es un tajo dictadores. (14 - Julio - 2009)
+ Yo no tengo por qué defender a la junta, pero no se comen a nadie. Se les puede decir lo que quieras, pero te doy la razón en que de poco sirve opinar. Antes un mandamás [¡me pregunto de quién estarán hablando o a quién se referirán en este preciso momento…!] ahora muchos mandamases. Je, Je, Je; Seguro que ni nos contestan ni nada. (15 - Julio - 2009)
+ Pues yo tengo que decir que no contéis conmigo para los Moros y Cristianos, ni para la Semana Santa de Murcia, ni sitios que no me interesen. Después somos iguales. Si somos iguales para una cosa, somos iguales para otra. (16 - Julio - 2009)
+ ¿Eso es normal? Una ha faltado más de la mitad, y al final es igual que yo. No comprendo el por qué me quitan a mí para dárselo a ella. (16 - Julio - 2009)
+ Yo sí lo entiendo. Porque son amiguicos de la Juntaaaaaaa, que no te enteras. Hacen leyes para que apechuguemos los mismos de siempre. (17 - Julio - 2009)
+ Como soisss, en la Banda no se cobra. Quien quiera cobrar, este no es el lugar adecuado. Aquí el dinero, que se suda por los mismos de siempre, se gasta en pagar refuerzos, y profesores, para quedar bien. ¿Quién? Y comprar percusión y otros gastos que interesen a, a... a en fin, ya sabemos a quién. Me apunto como muchos, a partir de ahora. Digo sí a todo porque me gusta la música. Y acudo a lo que me interese, como hacen esos que todos sabemos. AL FINAL, TODOS SOMOS IGUALES. JUNTA DIMISIÓN, DIMISIÓN Y DIMISIÓN. (18 - Julio - 2009)
A la semana siguiente se cerró este foro. Pero a mí me parece que esto es solamente la punta del iceberg. Y que conste que no estoy pensando precisamente en TITANIC, como seguro que algunos ya se estarán imaginando. En todo caso, no puedo dejar de pensar en esta otra ocasión en un rascacielos, como el de la película: EL COLOSO EN LLAMAS. Y si no, observen las interesantes reflexiones que se hacen en ella. Aunque, claro, hay muchos que tampoco ven más allá de una simple película.