Durante el Curso Académico de la Escuela Municipal de Música de Bullas existen innumerables asuntos que de una manera o de otra vamos solucionando día a día. O como se suele decir también: Un día “Si” y otro día “Do”. Tanto alumnos, padres y, en definitiva, cualquier persona que tenga alguna inquietud, pregunta, duda, queja… acude a nuestras instalaciones, nos llama por teléfono, incluso concertamos cita para poder hablar más tranquilamente con esas personas sin que el factor tiempo sea ningún impedimento, ya que en muchas ocasiones, se aprovecha entre clase y clase para consultar cualquier cosa y desde luego hay algunos asuntos que no se pueden tratar en ese momento. Decir que la mayoría de esas personas acuden a nosotros de una manera respetuosa y ejemplar. No podemos decir lo mismo de otras personas que pretenden simplemente buscar bronca, difamar y confundir. Hace pocas semanas dos madres me pedían explicaciones de por qué su hijo/a iba a salir en 1 canción solamente, en la Audición de Fin de Curso de la Escuela Municipal de Música, en vez de salir en las 3 que yo tenía preparadas. Una de ellas se mostró muy respetuosa y quedó satisfecha de la explicación que yo le di. Sin embargo, la otra, no contenta con la explicación, al parecer fue a quejarse al Ayuntamiento. Como no estoy dispuesto a que mi nombre quede en entredicho y como no se me ha comunicado quién es esa persona, lo normal es pensar que es la misma con la que yo me entrevisté.
Por si hubiera alguna duda al respecto informo que el alumno/a en cuestión no tenía que haber participado en ninguna de las 3 canciones que yo preparé para tal ocasión. Que ese alumno/a no quiso participar de ninguna manera en la Audición que todos sus compañeros de clase realizaron el Viernes 16 de Mayo a las 8’30 de la tarde en la Sala de Ensayos de la Escuela Municipal de Música, y por lo tanto, no participaría en la Audición de Final de Curso. La madre dice que no sabía nada de esta audición (la fecha de esta audición se fijó a primeros de Abril) pero el hijo/a dijo claramente que no iba a tocar de ningún modo. Al parecer, tampoco le dijo a la madre que al no tocar en esa audición, no podía salir en la Audición de Final de Curso, lo cual pongo en duda por diversas razones que vendrán justificadas en las siguientes líneas. Porque con un padre normal, todo esto no pasaría. Se respeta el criterio del Profesor sin más. Como han hecho exactamente los otros 18 alumnos compañeros de la misma clase (y como han hecho los demás alumnos de las otras diferentes cuerdas que también participaron en la Audición – puede verse en la grabación del vídeo comunitario) que, por otros motivos, solo han tenido que tocar en 1 de las 3 canciones, al igual que el alumno/a que estamos hablando. Como esta madre ya es de sobra conocida por casi todos los Profesores de la Escuela, por muchos Padres de alumnos e incluso empieza a ser conocida por los alumnos, (hasta los niños de 12 años ya empiezan a darse cuenta) debido a sus vergonzosos espectáculos que en no pocas ocasiones nos ha montado en la Escuela y fuera de ella; como no es la primera vez que ocurre algo parecido con esta persona, pues ya me imaginaba lo que podía ocurrir con este asunto.
Cuando voy a repartir las partituras para la Audición de Final de Curso se presenta el alumno/a en cuestión. No debiera haberse presentado pero se presentó (algunos alumnos/as hacen lo que les dicen los padres). Conociendo a esa persona, no hay duda de que eso era una provocación. Lo que quería era la excusa perfecta, que viene a ser aproximadamente como esto: “El profesor no ha querido darle las canciones y no quiere que toque en la Audición”. Pero se equivocó, en vez de decirle que no iba a tocar en la Audición, le di solamente una de las canciones de las 3 que yo tenía prevista. Pero ya veo que al parecer tampoco se conformó con esto. Teniendo en cuenta que este alumno/a, cuando hemos ensayado para otras audiciones ha faltado a muchos ensayos, en esta ocasión no iba a ser menos. Y no digamos si le hubiera dicho que tenía que tocar en las 3 canciones. Todavía hubiera faltado muchísimo más. En uno de esos ensayos se presenta la madre en el Aula, y con la mirada atónita de todos los que estábamos allí, sin llamar a la puerta y sin decir al menos un “Buenas tardes”, con una voz que denotaba desprecio y malhumor se dirige a su hijo/a para decirle que recogiera el instrumento porque tenía que irse. Desde luego no había ninguna razón que un alumno no pudiera salir del aula, si es que tenía que irse verdaderamente, pero al menos se podría pedir con un poco de educación. A mí no me dirigió ni siquiera una palabra, ni mirarme a la cara. En otro ensayo se presenta con el hijo/a para decirme que no podía quedarse a ensayar porque tenía clases particulares, creo recordar. También venía para que le diera las entradas (invitaciones) para la Audición. Como yo tenía previsto empezar a dar las invitaciones al final del ensayo y las que no repartiera ese día las repartiría con mucha más tranquilidad al día siguiente (era mucho más fácil hacerlo al final porque en ese momento, los alumnos estaban preparándose para el ensayo, preparando el atril, la silla, el instrumento, la partitura… y después del ensayo se podía repartir mucho mejor y de una manera muchísimo más ordenada) ella se encara conmigo y me suelta directamente que, en realidad, yo no quería dárselas. Después de decirle respetuosamente, una vez más, que en ese momento tenía que empezar a ensayar, que no me podía entretener, que si no podía recogerlas hoy que las recogiera mañana con más tranquilidad, que no pasaba nada, que no se iban a perder, que yo se las guardaba -aunque no se lo mereciera- (esto último no se lo dije ella, claro, me lo dije a mí)… Después de decirle todo esto, todavía se fue con cajas destempladas. Eso sí, el alumno/a no se quedó a ensayar. Pero antes de que terminara ese mismo ensayo, ya estaba esperando la madre junto a su hijo/a para recoger las entradas. Al parecer no se fiaba. Aunque me temo que lo que buscaba era buscarme las cosquillas, sacarme de quicio y confirmar que no se las quería dar. Pero no le iba a dar ese gusto.
Dejo al margen todas las consideraciones relacionadas con su nivel académico y con su trayectoria en la Escuela de Música (eso daría para otro escrito) y dejo al margen las consideraciones relacionadas con su hermano/a, otro alumno mío muy especial (nunca olvidaré como se pasó un ensayo entero escuchando un partido de baloncesto con sus auriculares mientras los demás estaban ensayando) porque también daría para otro escrito todavía mucho más largo. Por lo tanto, como ás estaban ensayandoesto con sus auriculares mientras los demo/a, otro alumno mria en la Escuela de M1 de las 3 canciones.ento) Director de la Escuela Municipal de Música de Bullas,
SOLICITA:
Que todas aquellas personas que acudan al Ayuntamiento para hacer cualquier sugerencia, petición o simplemente para hacer cualquier queja relacionada con la Escuela Municipal de Música, tanto de su funcionamiento como del Profesorado, formalicen por escrito su petición para que se les pueda atender debida y correctamente. Y por supuesto, de una manera mucho más personal.